viernes, 14 de agosto de 2009

Estudiantes con marca registrada

14/08/2009 por Carolina Pierro y Karen Kim para Trendxchange

Proyectos productivos que nacen en las aulas


Para los que piensan que después del 2001 no surgieron nuevos talentos, cuatro ejemplos de flamantes proyectos. Todos nacidos en las aulas taller de la FADU, hijos de jóvenes diseñadores, hoy emprendedores que se abren paso y crecen a su propio ritmo. Confesiones, testimonios, anécdotas, técnicas. Y tiempo al tiempo...


Verdugo

Surge en 2006, de trabajos en equipo para la materia Diseño. María Luz Rodríguez, Martina Goobar y Nicolás Guastavino tuvieron la iniciativa de desarrollar un proyecto juntos, por la necesidad de llevar a producto las ideas, estéticas y gustos similares. La carrera jugó un rol muy importante. Por un lado, con respecto a lo tecnológico y productivo: el armado de fichas técnicas, el conocimiento de los materiales, sus propiedades, limitaciones y los avíos adecuados. En relación con el marketing y branding, brindó herramientas para generar una marca coherente, desde el nombre, el logo, la tipografía y el sitio.
Debido a la carga horaria de la carrera, desarrollaron bolsos y accesorios, que no necesitan progresión de talles, ni amplia variedad morfológica, y tienen un proceso productivo más acotado. Variando materias primas, colores, avíos y estampas, generan variedad de productos. Con una pequeña inversión desarrollaron la primera colección, que apuntaba un usuario unisex, para ampliar el margen de ganancias. Así, la idea fue que cada colección financiara a la siguiente generando una marca autosuficiente. Hoy, y a diferencia de las dos primeras colecciones donde utilizaron telas ya estampadas, Verdugo incursiona en el estampado artesanal, valiéndose de las posibilidades que otorga el denim. La producción es acotada. Son productos más artesanales y valorados por el cliente. En el futuro, Verdugo espera ampliar su gama de productos, ofreciendo pequeñas series de prendas y accesorios, y más adelante, colecciones por temporada.


Descartes

Tienda Descartes nació como proyecto final de la carrera de Diseño Textil de Antonela Del Vecchio. Comparte con Trendxchange su proceso: "El emprendimiento no nació concientemente. Durante la carrera me dediqué a aprender al máximo y aprovechar cada trabajo que se presentaba como un desafío a mis propios esquemas y a mi forma de concebir el diseño. Cada cosa aportó una nueva visión. No puedo negar que mientras estaba cursando sentía que lo único que trataban de hacer era cortar toda mi inspiración y grandes ideas y enlatarlas en lo que a los profesores les gustaba. No tardé mucho en darme cuenta de que lo que estaban tratando de hacer era darme herramientas para cuando llegara el momento de diseñar por mi cuenta propia".
"Con Tienda Descartes uní dos pasiones que tengo: el diseño y el reciclado. Diseño a partir de la materia prima (lo que para otro sería descarte) y su materialidad. La estética es muy urbana, las estampas en su mayoría están inspiradas en señales de tránsito, fotos de ciudades e imágenes ferroviarias, para trasmitir la idea del re-uso dentro de la ciudad misma. Genero todo tipo de objetos contenedores. Son únicos porque lo materiales descartados son siempre diferentes. Quiero cambiar la idea sobre lo que se considera útil y lo que se considera inútil. En un mundo cada vez más descartable, Tienda Descartes colabora en la creación de conciencia ecológica. Convertir lo `desechable´ en algo útil; dignificar a través del diseño".
Comprende dos líneas. Casa: pantuflas hechas con descartes de cuellos de punto y suela de cuero, gorras de baño, blocks realizados con fotocopias y sets de contenedores plegables. Urbano: portalibros/ portacuadernos de cuero o cuerina, ecobags o bolsas tipo camiseta plegables para llevar en la cartera, bolsos de lona para hacer las compras y decirle no al polietileno, fundas para laptop y portacámaras estampadas. Para verlos, están en Thames 1916, Palermo.


Me contó un pajarito

Con un perfil mucho más comercial y con un negocio ya consolidado, las chicas de Me contó un pajarito diseñan trajes de baño para niños desde el año 2007. Mientras cursaban el tercer año de la carrera, Belén Cassina, Laura Bella y Lucila Torres, amigas y compañeras de facultad, investigaron el mercado y aunaron experiencias laborales para decidirse por este rubro poco explotado. "Ofrecemos distintas líneas, cada una con una estética diferente. La idea es que los chicos puedan elegir cuál es su estilo. Los productos tienen un valor agregado, que es un packaging, accesorios y calcos", comenta Belén.
Para crear su negocio, implementaron todo lo que aprendieron en la FADU, pero sienten que no fue suficiente. "Lo que se estudia es muy básico. En cuanto a producto la facultad nos ayudó en un cien por cien, pero a la hora de las ventas, comercialización, producción y logística, tuvimos que capacitarnos con cursos de emprendedores y preguntar a la gente con experiencia en negocios. La facultad te da la teoría, pero la práctica es mucho más compleja. Cambió mucho la forma de entender los trabajos prácticos cuando empezamos a aplicar los conocimientos adquiridos en nuestro proyecto. Armamos solas nuestro sistema de trabajo, según lo que los talleres demandan, sus tiempos y su forma de trabajar". Las chicas distribuyen sus productos en tiendas de Capital Federal e interior del país. De a poco, comienzan a exportar a Israel y Estados Unidos. Actualmente están planeando lanzar una línea de indumentaria para invierno y tienen como meta muy cercana abrir su propio local.


Silli Sissi

"El vestido es alegre, una lo elige y sos otra, porque es una prenda que te viste entera", dicen Victoria Molina e Inés Elizalde sobre las prendas que diseñan para Silli Sissi. En el verano de 2008 empezaron a pensarlos: "No hay uno igual a otro, únicos y atemporales debido al uso de materiales no del todo convencionales para la fabricación de vestidos y la combinación de colores que no sigue las tendencias." Con el tiempo, este carácter de prenda única hizo fortalecer un aspecto inesperado de la marca, los vestidos de novia y fiesta.
Encuentran en esta tipología la libertad de aplicar prácticamente cualquiera de los conocimientos aprendidos en la materia Diseño: "Los vestidos nos permiten conjugar muchas cosas que nos gustan, como colores, texturas y formas". Pero además el hecho de que Victoria trabaje en una marca de ropa e Inés en vestuario teatral aporta diferentes datos y miradas a la hora de diseñar. En la última temporada de invierno incluyeron a su colección una línea de vestidos íntegramente tejidos industrialmente y planean ampliar la línea de fiesta. Como la mayoría de estos emprendimientos jóvenes, Silli Sissi sólo se consiguen en showroom y en tiendas seleccionadas.

Link

No hay comentarios:

Publicar un comentario