viernes, 12 de marzo de 2010

Semillero UBA BAFWeek 2010

Para Trendxchange

La dupla Catalina Ichaso y Lucinda Walmsley, y Nadia Stuer resultaron ganadoras del concurso que sube a los estudiantes a la pasarela más deseada

El sueño de todo estudiante de Diseño de Indumentaria es ver su colección sobre una pasarela internacional. Por quinta vez consecutiva se realizó el concurso Semillero UBA-BAFWeek, por el cual se seleccionan dos tesis de los alumnos de la carrera de Diseño de Indumentaria de la Universidad de Buenos Aires para ser mostradas al gran público, con el apoyo del Paseo Alcorta. El jurado de esta edición estuvo compuesto por los diseñadores Mariana Dappiano, Emiliano Blanco de Köstume y Cecilia Gadea.


deSastreria, una de las colecciones ganadoras, es la tesis de Catalina Ichaso y Lucinda Walmsley, la primera dupla salida de este concurso. Habiendo cursado toda la carrera en la cátedra de Andrea Saltzman, decidieron no separarse ni para presentar su tesis.

-¿De qué se trata su tesis?
Lucinda Walmsley: -Nosotras trabajamos a partir de la sastrería, de todo lo artesanal que tiene.
Catalina Ichaso: -La nobleza de los textiles mismos de la sastrería.
L.W.: -Tratamos de recuperar el trabajo artesanal del sastre, el trabajo sobre el cuerpo, pero revalorizado.

-¿Por qué tomaron este rubro?
C.I.: -La sastrería no fue cambiando a lo largo del tiempo y tiene elementos constructivos que son muy reconocibles.
L.W.: -Como las solapas, los botones, los puños, todas esas cosas y todo eso sigue así desde el 1800. Los podes variar de lugar y todavía los vas a reconocer. Entonces te da muchos elementos con que trabajar. Yo creo que la sastrería es el rubro más rico que tiene la indumentaria, donde están todos los recursos. Entonces tiene muchísimos más de dónde agarrarse y con qué trabajar. Si estás en remería, tenés un cuello y un puño y te quedaste sin nada. En cambio, en sastrería tenés la camisa, el pantalón, el saco, todo el interior del saco, tiene capas adentro, tiene muchos materiales que se pueden revalorizar.
C.I.: -Y que por ahí están escondidos y no se sacan. Nosotras usamos las terminaciones con todas las entretelas.
L.W.: -Lo mismo con los sacos, que los abrís y adentro tiene todo un mundo diferente que se esconde y que son todos los secretos del sastre.

-¿Cuál fue su operativa a la hora de armar las prendas?
C.I.: -Tomamos reciclaje de moldería y de prendas. Lo que hacemos es rearmar con pedazos y también pinzando. Hay prendas totalmente recicladas, por ejemplo a partir de camisas y remeras que después las estampamos nosotras mismas.
L.W.: -Y también agarramos la moldería de un saco de hombre, y la reciclamos para hacer una prenda femenina.
C.I.: -Además trabajamos sobre el cuerpo. No hacemos el trabajo de moldería tipo tizada.

-¿Y la estampa tiene algún significado?
L.W.: -Sí, tomamos como referencia la filosofía japonesa Wabisabi, la belleza del paso del tiempo, lo imperfecto, lo incompleto. Entonces son todas estampas simulando lo gastado.

-Entonces, ¿el reciclaje que hacen tiene que ver con lo nostálgico?
L.W.: -Sí, como el de volver atrás, recuperar cosas que están perdidas: lo que tenía un sastre, de un traje hecho de manera impecable que hoy en día se hace diferente.

-¿Cuántas líneas tiene su colección?
C.I.: -Tres líneas que tienen con ver con las tres palabras que definen al Wabisabi: Incompleta, que es elegante; Imperfecta es de tejido de punto intervenido, e Impernanente que es la que más reciclaje tiene y en la que todas las prendas son modificables. Por ejemplo, en una prenda el cuello era regulable, y en otra se corren los bolsillos.
L.W.: -Y en la que cada prenda era única, y tenía un sistema de ajuste propio. Pero para la pasarela las tuvimos que unificar.

-¿Cómo fue el trabajo en el taller, a la hora de hacer la tesis de a dos?
L.W.: -Estuvo buenísimo en realidad porque son dos cabezas que piensan juntas todo el tiempo.
C.I.: -Además nos conocimos en la facultad y trabajamos juntas durante toda la carrera. Entonces es como que nos conocemos bastante. Y el año anterior hasta armamos un taller de serigrafía juntas.

-¿Qué expectativas tienen de esta primera vez en la BAFWeek?
L.W.: -Es como que te desnudas, te mostrás tal cual sos. Siempre estuviste ahí en la facultad haciendo tus cositas muy tranquila y de repente tener este nivel de exposición te da muchos nervios.


Nadia Stuer terminó la tesis en la cátedra Moragues y es la otra ganadora de esta edición. Con una impronta personal muy fuerte, fruto de su paso por varias cátedras de la materia Diseño, Stuer presentó una colección que toma como tema al Golpe Militar del año 76 en la Argentina, poco recurrente en la moda, y la estética de la película La Naranja Mecánica de Stanley Kubrick, ambos cargados de violencia.

Nadia Stuer: -Yo arranqué con una temática muy marcada. En mi tesis quería hacer algo no convencional en absoluto. Y tomé algo que para mí era personal y trabajé con la dictadura militar, pero creí que me iba quedar como una paleta muy sucia, entonces buscando darle una vuelta de rosca para transmitir lo mismo que a mí me generaba: tomé un poco de La Naranja Mecánica. Además son de la misma época y también es súper violento, pero demostraba una estética mucho más limpia. Entonces lo fusioné. Hice tres líneas: una línea que es Vanguardia, que son prendas no convencionales con volumen en el cuerpo generando nuevas formas. Trabajé muchas estampas, volumen pero superestructurado. También trabajé una línea de sastrería y una un poco más sport. Y armé las series de manera muy opuesta. Planteé por un lado una serie que denomine Torturadores y otra que los llamé Penitentes. Entonces trabajé el Ying y el Yang. En la de Torturadores, hay sastrería, que la empecé a desestructurar y también la exageré mucho, por ejemplo los cuellos para generar la sensación de poder, los hombros mucho más marcados, una silueta bien rígida anclada en la cintura y con mucho volumen. En la línea de los Penitentes la paleta tiene mucho blanco y en la de Torturadores es más oscura. Los materiales, si bien usé mucha gabardina, también usé cotton satén y un poco de cuero. Incorporé estampas que en el momento de la entrega de la facultad no había llegado a hacer.

-Si bien es ropa femenina, se sigue viendo la silueta militar.
-Sí. En realidad yo la plantée de hombre y cuando hice los figurines pensaron que era de mujer, así que terminé haciendo indumentaria femenina. Entonces quedó la línea de Torturadores mucho más masculina. Y la otra línea es mucho más melancólica, más sensible.

-¿Por qué elegiste el tema del 76?
-Me parecía que no había visto a nadie que lo haya hecho. También tuve cosas personales por mis viejos que me han hablado mucho de eso. Casi dejé la materia porque me era muy fuerte trabajar viendo imágenes y ver qué era lo que eso me generaba. Yo a esta edad podría tranquilamente estar viviendo lo mismo. Fue para mucha gente algo muy fuerte y sigue vigente hoy. Mi papá estaba estudiando a mi edad Ingeniería en La Plata y me contaba por ejemplo que tenía que atravesar una plaza y no sabía si ese día volvía a su casa. Y pensé que estaría bueno que pueda llegar a transformar eso y hacer algo bueno. Pero también creo que hay muchas formas de las cuales yo hubiese podido tomarlo. Hice una representación de cómo veo a esa gente, y también cómo quedó la otra. Me iba imaginando cómo representaría a una madre que perdió a su hijo, esa estampa que le queda en el cuerpo, que quedo toda manchada por ese proceso que no se va a olvidar, pero no lo hice literal.

-¿Qué esperás de este Semillero?
-Para mí fue una sorpresa porque cuando hice mi tesis nunca pensé ir al BAF. Siempre dije que me encantaría lanzar mi marca pero éste no es el momento. Prefiero adquirir experiencia con gente que esté en el mercado hace años y que ya saben cómo manejarse mejor, y lanzar mi marca en el futuro. No sé, trabajar para alguien o para campañas me encantaría.


Contactos:
Ichaso-Walmsley: desastreria@gmail.com
Nadia Stuer: nadiastuer@gmail.com

Link

jueves, 11 de marzo de 2010

Ecobolsas

11/03/2010 para el suplemento Moda & Belleza del diario La Nación

Disminuir el consumo de plástico con bolsas más durables, más lindas y más amigable

Cuatro siglos tarda en degradarse, con suerte, una bolsa de polietileno. Ahora que ser verde y ecológico está de moda y la fiebre vintage es una constante, varios diseñadores, empresas y marcas han empezado a colaborar en la disminución del consumo de plástico, acompañando las políticas estatales de varios países y ciudades en contra de la utilización de bolsas no biodegradables.

En 2008 la Legislatura de la provincia de Buenos Aires sancionó una ley que prohíbe a los supermercados y otros comercios el expendio de bolsas plásticas. En septiembre último, la Legislatura porteña siguió el ejemplo y buscó un plan de sustitución de bolsas y sobres plásticos por otros biodegradables. Y, desde el diseño, empezaron a buscar respuestas.

Hace un año, los diseñadores Pia Compiano y Martin Sassenus crearon Bird: una marca de bolsas de compras reutilizables con un sistema de plegado que permite convertirlas en un pequeño accesorio para guardar en la cartera. "El objetivo es que no sirva sólo para el súper, sino que la gente incorpore el tema de llevar su propia bolsa, bien cómoda, y la use al comprar zapatos, ropa o lo que sea, y no pida en el negocio una", explica Compiano. La primera bolsa que lanzaron está realizada en puro algodón, estampada con tintas que no agreden el medio ambiente, por lo cual no sólo se vende en tiendas de diseño, también se encuentran en las tiendas naturistas. Recientemente lanzaron además la Bolibag, una bolsa de microfibra de nylon mucho más compacta que la primera, cuyo sistema de guardado hace que se convierta en una pelotita.

Con un tinte mucho más nostálgico, Cecilia Sonzini ideó los changuitos de Violraviol. "Arranqué con los changos porque era un objeto que yo necesitaba. Me gusta el proceso de ir al mercado caminando y volver", dice. Sonzini compra las estructuras metálicas de las fábricas tradicionales de changuitos y diseña las bolsas a partir de telas vintage: "La industria vinílica en la Argentina no es grande, hay mucha importación de Oriente. Finalmente, conseguí y telas antiguas". Violraviol también vende canastas. "Las canastas no fueron diseñadas por mí. Surgen del descarte de la gente que trabaja en el mercado y las hace con los zunchos (de polipropileno) de los cajones de frutas y verduras", agrega. Sonzini imparte mínimas indicaciones de combinaciones de color, pero el diseño y el trabajo pertenecen a los artesanos. La gente que se lleva las canastas las usa para todo, no sólo para las compras. Es que las propiedades del material, liviandad, flexibilidad, resistencia y fácil mantenimiento (se limpian con un trapo) hicieron que muchos desterraran las descartables. "Me parece fantástico que todos dejemos de usar bolsas de polietileno; una vez que lo hacés te das cuenta de lo fácil que es dejarlas. Ya estoy totalmente acostumbrada", agrega Cecilia.

Algunas marcas de indumentaria ya establecidas también lanzaron sus bolsas para compra. Es el caso de Desiderata, en cuyos locales, desde hace un año, se consiguen las Ecobag que acaban de relanzar con un nuevo diseño. "Tanto la preservación del medio ambiente como el diseño son parte de nuestra filosofía. El objetivo de la bolsa vincula el diseño con el medio ambiente", afirma María del Pilar Martel Barcia, responsable de imagen y comunicación de la empresa. La bolsa se puede adquirir por 15 pesos cuando se realiza la compra, y cada vez que la presenta se beneficia con un descuento, una forma de asegurarse de que va a ser reutilizada.

PesqueiraTM es otra de las marcas que incursionaron en las bolsas reutilizables. Desde hace dos temporadas decidieron dejar de imprimir bolsas de cartón y utilizar los excedentes de producción para crear la Bolsita Feliz, con lo que disminuyeron los desperdicios y dieron trabajo a gente que lo necesitaba. "¡A mis clientes les encanta! Les parece un buen pack para un regalo. O compran una prenda para ellas y le regalan la bolsita a la hija para llevar al colegio", expresa Valeria Pesqueira. Desde la marca instan a reutilizar la bolsa, ya sea para las compras, el gimnasio o la facultad. Además, diseñaron para la venta el Bolso Oso, muy simple y de mayores dimensiones, para ser usado con el mismo fin.
Idea súper

Pero no sólo los que están dedicados a la moda participan de esta tendencia. El grupo Jumbo Retail fue uno de los primeros en ofrecer bolsas reutilizables. Desde enero de 2009 ofrecen a sus clientes una bolsa reutilizable (envuelta prolijamente en una de nylon), acompañando un programa que iniciaron el año pasado para reducir las "bolsas de salida" (las de plástico), junto a una campaña de concientización. "La gente las ha recibido sorprendentemente bien: las vendemos o las cambiamos por puntos de nuestras tarjetas. Hasta ahora hemos distribuido 350.000 unidades. Y cada bolsa ahorra 230 bolsitas", dice Diego Mémoli, gerente de marketing de Disco. El plan es sacar más diseños, así se vuelven coleccionables. Este año lanzaron la Ecomochila, con diseño de Miguel Brea, y por $ 6 se promueve el cuidado del medio ambiente.

En los supermercados Leader Price encontraron una forma de fidelizar no sólo al cliente, sino la utilización de la bolsa, porque

ésta es a su vez una tarjeta de beneficios: contiene un código de barras que, al presentarlo en las cajas, el cliente obtiene descuentos en diversos productos. "No es una bolsa biodegradable, pero su producción respeta ciertos criterios medioambientales y, además, eso reduce la necesidad de entregar bolsas de plástico", dice Jean-Marie Hilaire, representante oficial del Grupo Casino. La bolsa se entrega gratis y hasta la fecha tienen más de 50.000 clientes registrados. Por semana se utilizan 10.000 veces, por eso probablemente se ahorren unas 20.000 bolsitas de plástico.

En otros rubros también empiezan a incursionar en este producto. Gisela Temin, de G´Tem Bags, empresa dedicada a fabricar bolsas reutilizables para terceros, declara que se registró un aumento en las consultas y los pedidos de parte de las empresas. "Las bolsas habituales de papel o polietileno se tiran y no duran. Además, no soportan mucho peso. Estas son distintas, sirven de cartera, de publicidad, son cómodas y, por supuesto, reusables", explica.

Hasta ahora la mayoría de las bolsas de compras casi no se utilizan en el mercado, sino como cartera o para otros usos menos específicos. Para Marta Varela, presidenta de la Comisión de Ecología de la Legislatura porteña, la cuestión del cambio de hábito tiene que ver con la actitud: "Las bolsitas de plástico tienen los días contados y afortunadamente también está declarada la resurrección de las bolsas y el changuito", concluye.

Por Karen Kim


Dos manijas

* No more plastic bag , reza el leitmotiv de Totebag, el proyecto que creó Lorena Núñez hace más de un año. "Siempre fui consumidora de totebags y de bolsas, entonces, aprovechando la movida, busqué un diseño que la gente pudiera adoptar y que fuera fácil de transportar", expresa Núñez. Imitando el flujo de la moda, plantea temporadas de bolsas, en las que aprovecha tejidos que ella diseña en su trabajo free lance. "El objetivo es que salgas con tu bolsa, pero que te sientas a la moda, eso también hace que la uses." La línea consta de bolsos de algodón con estampas de ilustradores que van rotando cada temporada, así como sus temas, que apelan a llevar un estilo de vida más amigable con la naturaleza. La Mini Tote es una bolsa de aspecto más neutro, de material impermeabilizado, ultraliviana, plegable y de uso más cotidiano. "Es un medio para poder aportar algo, que es lo que me interesa." Por eso, el precio de la bolsa es accesible, pero sin perder la coherencia del mensaje ecológico. Núñez planea lanzar otros formatos de bolsas más amplias para otras situaciones de la vida y con diferentes sistemas de cierre.

* Como una ironía nació This Charming Bag. Cecilia Maciel, una fanática de las carteras de los grandes diseñadores europeos, decidió plasmar esos objetos de deseo inaccesibles en bolsas de friselina muy económicas. "Lo encaré por el lado de la estampa. Después se planteó como bolsa, como una manera de que tuviera una función", agrega Maciel. Es así como se ven estampadas la famosa Birkin de Hermès, una cartera de Chanel o de Valentino. Empezó vendiendo las bolsas por una página de subastas, hasta que se contactaron desde distintas ferias y marcas de diseño atraídos tanto por el concepto del diseño como por su utilidad. El público que las compra se divide en tres grupos: "Hay gente que la compra porque le gustaría tener la cartera y no puede, está quien la compra porque le parece divertido el tema de la bolsa, y otros más por la función". Lanzó hace poco la bolsa camiseta: en el típico formato de bolsa de supermercado, pero de material reutilizable y pintada a mano, cuyos diseños incluyen al público masculino.


En el mundo


* La pionera en comercializar bolsas de compras reutilizables fue la diseñadora inglesa Anya Hindmarch, que junto a la fundación ambiental We Are What We Do lanzó al mercado en 2007 un bolso de algodón con la inscripción I´m not a plastic bag (No soy una bolsa de plástico). Hoy es un ítem obligado entre los habitantes del mundillo de la moda internacional.

* Stella McCartney, conocida por su conciencia ecológica, también es parte de la movida. Hace dos años diseñó una bolsa de algodón orgánico que se podía camuflar perfectamente como un morral. Desde entonces incluye en cada colección un nuevo bolso reutilizable. Y en sus tiendas cambió las bolsas comunes por unas biodegradables realizadas a partir de maíz y alienta su reutilización.

* La firma de lujo Hermès creó SilkyPop, una bolsa de seda estampada cuya base rebatible de cuero permite plegarla hasta reducirla al tamaño de un CD. La variedad y calidad de los estampados que caracterizan la marca, su material y el precio (960 dólares) llevan a pensar dos veces antes de guardar en ella un carré de cerdo.

* Consuelo Castiglioni, fundadora de la marca italiana Marni, no se quedó atrás y presentó una bolsa de nylon, material que si bien no es tan amigable con el medio ambiente sí lo es con las compras en la verdulería; además, también se pliega y llega a tener un tamaño transportable cuando no se utiliza. Su base: comprar una buena bolsa y no usar bolsitas de plástico.

* Marc Jacobs tiene una línea de venta exclusiva por Internet con diversas bolsas de compras a precios económicos.

* GAP vende en sus locales su bolsa azul con letras blancas, en tela de avión, pero reutilizable. Quien la adquiera y la lleve, cada vez que realice una nueva compra accederá a un descuento. La idea, dejar de lado las bolsas de polietileno.


Link
Link
y Link

martes, 9 de marzo de 2010

El invierno según Cecilia Gadea

para Trendxchange

Su colección romántica inspirada en el patinaje sobre hielo fue muy aplaudida en BAFWeek

Lánguido romanticismo en forma de vestidos y abrigos. Sobre hielo fue una de las más destacadas colecciones presentadas en la BAF Week Otoño-Invierno 2010 y su autora es Cecilia Gadea. "Está inspirada en el patinaje sobre hielo de la década de los 20 y los 30, en el Palais de Glace, que fue la primera pista que hubo en Buenos Aires", contó la diseñadora. La silueta oscilaba entre la languidez y una pequeña insinuación del estilo vamp en algunos escotes, todo respetando rigurosamente un largo por arriba de las rodillas.

Y parece que el estar embarazada de una nena le hizo también gestar una colección llena de una dulzura atípica. Como jovencitas inmersas en una fantasía invernal que se deslizaban acompañadas del sonido de una caja de música. El estilismo daba la sensación de un frío extremo pero feliz: los ojos muy claros y purpurina, que hizo las veces de escarcha, protegidas sus cabezas con gorros de piel con orejeras y manguitas que resguardaban sus manos.

Los vestidos, tradicional tipología de Gadea, son resultado de superposiciones infinitas de tiras de tafeta de seda de diferentes variaciones de tono caladas al láser con motivos nórdicos en una geometría perfecta. Es que la nostalgia también se transmite en el desarrollo textil de la colección: son una recreación de los esquemas de revistas de tejido de antaño. Hacia el final del desfile se transformaron en copos de nieve, cuya repetición a lo largo del cuerpo, en las mangas y hasta en los zapatos de Tosone, daba la sensación de que las modelos estaban vestidas con nieve. El trabajo en algunas prendas tiene un quiebre de materialidad a la cadera que da la sensación de que son dos en vez de una.

"Trabajé toda una paleta de colores muy fríos para transmitir una imagen como muy gélida. Trabajé con el crudo, negro, violetas, celeste agrisados. Hay muchas mezclas de materiales: paños de lana bordados y lisos".

Los abrigos también fueron un fuerte de esta colección. El mismo recurso de la superposición de módulos se repite en versión paño. "Me gusta generar movimiento, o sea que si el trabajo de los vestidos a través de capas genera el movimiento que a mí me interesa, entonces los abrigos los hago de la misma manera", comentó Gadea después del desfile. También sacos con capuchas y bajomangas abiertas hacen recordar a una Caperucita versión bajo cero.

Una de las incursiones de Gadea fue el tejido de punto. "Aparecen en vestidos. Siempre mezclados con otros materiales, con paños de lana bordados, y tafetas que yo mando a calar." Especialmente en pecheras y mangas, y o en prendas completas donde la tafeta se convierte en el detalle. También se repiten en tipologías atípicas, como shorts, chalecos con cinturas de estilo casi deportivo y como detalle en las manguitas de piel.

Link

lunes, 8 de marzo de 2010

BAFWeek Otoño-invierno 2010 (Día 3)

08/03/2010 para Trendxchange

Colecciones de Como quieres que te quiera, Cook, Vicki Otero y Kostüme

Como quieres que te quiera fue el furor adolescente de la semana de la BAFWeek otoño-invierno 2010. Menores de 18 años se agolparon en la puerta del evento a primera hora de la última jornada para tratar de conseguir un lugar en las gradas. Ambientado en una especie de prado de pastos altos, unas lolitas mostraron esta colección cargada de romanticismo, visto en vestidos y faldas floreadas, polleritas de pana con guardas de flores y color rosa por todos lados. Además presentaron prendas más actuales como boyfriend jeans gastados, blazers oversize y pantalones beduinos.

Una pista de aterrizaje fue el escenario para Cook. Los aviadores militares de la Segunda Guerra Mundial son el tema elegido. Camperas de cuero y parkas de gabardina, ambos con cuellos de piel para hombres, y para las chicas, maxifaldas y blazers descontracturados en plush describen la languidez de los años 20, y abrigos sastreros en paño insinúan una silueta de los años 40. Además, una línea de tendencia actual, también avocada al rock, con minis de tiro alto, remeras de encaje negro y flecos, todo acompañado de polainas de cuero acordonadas hasta por arriba de la rodilla.

La diseñadora Vicki Otero, experta en sastrería, evocó a las negras de la época colonial, con maxifaldas con mucha tela, sobrefaldas voluminosas y enaguas con puntilla. Los sacos y camisas con mangas tres cuarto o drapeadas y el volumen sumado a los tocados con trenzas ayudaban a la ilusión, como así también los volúmenes de exceso de poplin escocés en las pecheras. Cinturas altas muy marcadas en las faldas y siluetas trapecio más estilizadas en abrigos con moldería de recortes y superposiciones intrincadas en negro, crudo y bermellón.

Los encargados de cerrar la semana fueron la dupla Emiliano Blanco-Camila Milessi de Kostüme, que reafirmaron sobre la pasarela que el negro es el color de la temporada. En #19 continúan con su línea de trabajo anterior, tomando al rombo y a su deconstrucción para realizar toda la moldería y las siluetas de las prendas y el estilismo de las modelos. La paleta monocromática de negro y gris tiñen abrigos con ruedo triangulares y asimétricos, pantalones de moldería triangular que caen a los costados rematados por cierres y camperas para hombre con rombos marcados. También fue el estreno de su alianza con la marca de zapatillas Pony, para lo cual elaboraron prendas tipo sportwear con el logo coincidente con la geometría emblema, texturas de corte en cuero y zapatillas.

Link

jueves, 4 de marzo de 2010

Por la gente

04/03/2010 pata el suplemento Moda & Belleza del diario La Nación

A la salida de algunos desfiles, una mirada del público...

* "Estuvo muy bueno. La onda country con muchos tejidos, jeans bien sueltos y rotosos. No me gustaron los pompones." (Sol Cassin, 16 años, en el desfile de Como quieres que te quiera).

* "Me pareció una colección muy linda, me gustó el estilo retro con referencia a la aviación antigua. No me gustaron las botas por arriba de la rodilla ni los vestidos de tejido de punto que no tenían forma." Federico Fiori, 23 años, desfile de Cook

* "Buenísimo. Me gustó mucho la forma de trabajar con los calados. Los vestidos son siempre parecidos entre colecciones, pero no dejan de ser lindos." (Esmeralda Suárez, 24 años, en el desfile de Cecilia Gadea)

* "Muy linda, muy Kostüme. Lo que más me gustó es que es diferente de lo que venían haciendo, pero su línea masculina es la que menos me gusta." (Paola Tellez, 39 años, a la salida de Kostüme)

* "Me gustó la coherencia entre todas las prendas. No hay nada para criticar, no entré a ver una marca comercial. Ya sabía lo que me iba a encontrar y estuvo bueno." (Cristian Arbellan, 22 años, a la salida de Vicki Otero)

* "De Semillero UBA me gustaron los colores de las dos colecciones, pero sobre todo la de Ichaso-Walmsley porque era más fácil de usar para salir a la calle." (Belén, 18 años, estudiante secundaria)

* "Juana de Arco es muy especial, es puro color, muy pop, y creo que sus prendas son para combinar con algo más tranquilo. También estuve en el desfile de Prüne y me pareció excelente la puesta en escena. De a poco la marca fue adoptando una onda rockera que suma mucho. De la nueva colección usaría las botitas con tachas y los tapados mangas ¾ de piel que llevaban las modelos", Silvina, 19 años, estudiante de Diseño de Indumentaria.

Link
y los crédtios en este link.

BAFWeek Otoño-invierno 2010 (Día 2)

04/03/2010 para Trendxchange

Colecciones de Rapsodia, HE, UMA, Puma y Mariana Dappiano

Rapsodia, una de las marcas con mayor convocatoria de la BAFWeek otoño-invierno 2010, abrió la segunda jornada del ciclo. Siempre coherente con su estilo, el chic bohemio marcó el paso de la colección. Esta vez, tomando temas tan diferentes como el Noroeste argentino y el rock de los 80 y 90. Por un lado, se vieron vestidos de silueta lánguida con combinaciones de estampas étnicas y florales, abrigos tejidos de falsa piel con botas de cuero gastado en conjuntos que en su afán de mostrar todo, poco se leía, y por otro lado una línea más rockera, con mucho negro, cuero, pantalones chupines y brillos.

Después de extrañarlos durante varias temporadas los Hermanos Estebecorena volvieron a la BAFWeek con su colección hiperfuncional para hombres a quienes no les interesa llamar la atención, sino la elegancia confortable. Recordados por puestas en escena llenas de sorpresas, en esta oportunidad la austeridad se hizo presente pero sin dejar de lado la originalidad. También para ellos el negro es el color de la temporada. Pantalones pinzados pero achupinados, sacos sastre y abrigos con fuelles en sisas y tablas en la espalda para facilitar el movimiento, camisas y sacos desestructurados para una mejor manipulación en la vida diaria -da la sensación de que se los podría meter al lavarropas-, camperas de cuero y abrigos livianos, presentados en modelos caracterizados según distintas tipologías de hombres: gaucho, mod, rockabilly, guerrillero revolucionario. Confirmaron que la ropa de HE es para cualquier tipo de hombre.

El debut de Uma, en cambio, dejó una cierta nostalgia por las épocas en que esta pionera del diseño de autor presentaba prendas alejadas de los mandatos de la moda. Ahora la tendencia es la que impera. París es el punto central de la colección y Mademoiselle Chanel su inspiración: minis matelaseadas, sacos de bouclé y cadenas van de la mano de siluetas ochentosas, de hombros anchos y cinturas marcadas, con un largo modular muy por encima de las rodillas.

Con una primera fila invadida por el mundo del deporte, la marca Puma aprovechó la oportunidad para no sólo mostrar su línea de invierno, sino para promocionar su participación en el mundial de fútbol Sudáfrica 2010. Con música de la cantante M.I.A de fondo, la colección de ropa urbana toma los colores terrosos del paisaje africano aplicados en estampas de animal print sintetizado y derivaciones del arte africano, fusionado con colores flúo sobre negro. También mostró su línea de jeanería y las camisetas de las selecciones que patrocinan en este campeonato.

Tetris es la última colección de Mariana Dappiano. Tomándolo como analogía del aprovechamiento eficiente de recursos, utiliza al juego como recurso gráfico para los dibujos en Jacquard sobre cardigans, pantalones y vestidos, y en tocados que las modelos lucían trayendo a la memoria a los personajes de la película Tron. Tanta geometría se suaviza con las líneas orgánicas de la caída de las prendas. Respetando su característica silueta trapecio estilizada, genera texturas y volúmenes en hombros y cuellos con hilados fantasía tipo mohair y maxi botoné en grises, borravinos y tostados.

Link

martes, 2 de marzo de 2010

BAFWeek Otoño-invierno 2010 (Día 1)

02/03/2010

Colecciones de Tramando, Juana de Arco, Prüne, Cora Groppo y Wanama

Organizado por la empresa de centros comerciales APSA, La Rural y La Nación Eventos, la BAF Week otoño-invierno 2010 presentó formalmente las nuevas colecciones de los diseñadores de autor más importantes de la escena local y de algunas de las marcas más vendidas del país.

Oscar Wilde dijo que la moda es una forma de fealdad tan intolerable que es necesario cambiarla cada seis meses. Durante los tres días que duró el evento, una cosa llamaba la atención de todos los habitués de la semana de la moda argentina: el público, vestido como para editoriales de la revista Vogue casi logró robarle el foco a los desfiles del calendario. Enjambres de adolescentes llegaban a la entrada de La Rural todos los días para cambiarse las chatitas por unos zapatos de taco vertiginoso y así poder captar el interés de alguno de los fotógrafos de estilo urbano presentes (incluidos los de Trendxchange, ver galería aquí). Y los sponsors no desaprovecharon la oportunidad: casi todos ofrecían un pequeño cambio de look y correspondiente retrato a cambio de un regalo de la marca.

Sobrepoblado y casi imposible de transitar, el showroom incluyó además de los acostumbrados colosales stands de los auspiciantes ajenos al mundo de la moda, veintiún marcas de indumentaria y accesorios con sus nuevas colecciones con venta al público, donde se concretaron además tímidas ventas mayoristas. Entre ellos EzequielT: sastrería reformulada con deconstrucción en solapas y abotonaduras, abrigos con estampas sublimadas y pantalones con una intrincada moldería, todo bajo un velo de tonos grises y estampas a pinceladas de rojo. También la debutante Cubreme, con una línea de abrigos de líneas clásicas confeccionados a partir de fibras naturales orgánicas, elaborados según políticas sustentables y de comercio justo.

La semana empezó con el desfile externo de Tramando. Martín Churba se subió a la terraza del Paseo Alcorta para mostrar Sur, moda del fin del mundo. Los pobladores originarios Ona del sur argentino se vieron reflejados en los estampados sobre calzas, vestidos y abrigos de línea A. Dibujos de barracán, colores metálicos y sus infaltables tiras de tejido dibujaron las prendas en una colección más comercial, pero sin perder la esencia de la experimentación textil. La puesta en escena abrió y cerró con un homenaje a Alexander McQueen, en el que modelos con bocas grotescas abrían el desfile. La cineasta Marina Beláustegui bailaba al ritmo de unos violines debajo de un vestido trapecio blanco mientras Churba lo pintaba á lá Jackson Pollock en una versión vernácula de aquel desfile de 1999 del desaparecido diseñador.

Pero las que abrieron oficialmente la pasarela fueron las ganadoras de la última edición del concurso Semillero UBA-BAF Week. Catalina Ichaso y Lucinda Walmsley (ver entrevista aquí) presentaron en conjunto una línea de indumentaria reciclada usando como base la sastrería, con acompañamientos de piezas de otros rubros como camisería y tejido de punto con una impronta nostálgica. El resultado es deSastrería: sacos deconstruidos de silueta anatómica, recursos de sastrería puestos en valor como el picado y las entretelas que se abren al exterior, vestidos lánguidos y flotantes en gasas veladas con texturas estampadas. Gris, negro, crudo y amarillo fueron los colores de su paleta.

La colección de Nadia Stuer, en cambio. estuvo cargada de violencia traducida por un lado en fuertes siluetas extracorporales, tipologías sastreras militares modificadas hacia sólidas estructuras, de colores oscuros y un estilismo riguroso, y al contrario, otra serie de prendas más claras en donde las protagonistas eran las texturas a partir de piezas de tejido limpio desgarrado, mostrando un interior manchado de dolor en forma de manchas. Es que el tema es la dictadura del 76: sus represores y sus víctimas. Es también por eso que el estilismo era diferente: las modelos caminaban con el cabello etéreo, más melancólico, y de sus ojos parecía que caían lágrimas de sangre.

Juana de Arco volvió a la pasarela de La Rural después de una larga ausencia. ¡Viva el campo! se leía al entrar. Es que la diseñadora Mariana Cortés utilizó la simbología agro, muy pertinente a la prolongada crisis del sector, para volcarla en estampados y bordados. Incluso mostró un pantalón hecho a partir de la rafia de las que están hechas las bolsas de harina y las modelos tenían el pelo recogido en una cola de caballo rematada con boinas tejidas. Con su característica impronta kitsch y de colores furiosos, se vieron mazorcas de maíz, caballos y búhos sobre suéteres, calzas, abrigos y poleras. Infaltable, el tejido de punto artesanal, esta vez en vestidos hasta los pies, cortos tipo strapless y otros de línea A con apliques de encaje ñandutí multicolor, a esta altura una marca distintiva de la diseñadora, y ojos de búho en lentejuelas y botones bordados por integrantes del Proyecto Nido.

Vencida por la tendencia, Prüne decidió esta temporada darle una vuelta más rockera y dura a su línea de bolsos, calzados, abrigos y accesorios. French rock de los 80 es la inspiración. El negro es el rey de la colección, tanto en zapatos y botas con tacos vertiginosos y plataformas de madera con cueros drapeados y cordones. Las tachas y los flecos también hacen lo suyo en bolsos tipo marinero, bandoleras, baulitos, cinturones y guantes. La piel va bien en los abrigos, boleros y chalecos.

Las colecciones de Cora Groppo deberían ser leídas como una larga línea de evolución edición tras edición. Oceánica es el nombre de la última. Inspirada en la vida en lo profundo del mar, el negro es también protagonista. Los cordones y las bolas ahora se cambiaron por cadenas de plástico, las camperas de cuero con texturas acharoladas recuerdan al agua, abrigos de paño combinado con otros materiales y moldería sacada de los trajes de buzos. Los habitantes de lo profundo están presentes en los vestidos de noche con piezas gradualmente drapeadas con espacios como branquias, y en pantalones y remeras con piezas que salen del cuerpo como aletas. Se destacan los pantalones con cierres en la bajo pierna para poder achupinarlos a gusto.

La marca Wanama invitó a la banda Onda Vaga, la nueva sensación del indie folk local, para amenizar las pasadas de los modelos. Alaska es la temática: camisas a cuadros, pesados abrigos tipo parka y botas con cordero son acompañados con estampados de flores en tonos pasteles viejos que se repiten en vestidos, monos y abrigos, y suéteres en Jacquard con motivos nórdicos, un poco de piel en chalecos, botas y accesorios, y tachas en bolsos y abrigos de cuero.

Link