martes, 2 de marzo de 2010

BAFWeek Otoño-invierno 2010 (Día 1)

02/03/2010

Colecciones de Tramando, Juana de Arco, Prüne, Cora Groppo y Wanama

Organizado por la empresa de centros comerciales APSA, La Rural y La Nación Eventos, la BAF Week otoño-invierno 2010 presentó formalmente las nuevas colecciones de los diseñadores de autor más importantes de la escena local y de algunas de las marcas más vendidas del país.

Oscar Wilde dijo que la moda es una forma de fealdad tan intolerable que es necesario cambiarla cada seis meses. Durante los tres días que duró el evento, una cosa llamaba la atención de todos los habitués de la semana de la moda argentina: el público, vestido como para editoriales de la revista Vogue casi logró robarle el foco a los desfiles del calendario. Enjambres de adolescentes llegaban a la entrada de La Rural todos los días para cambiarse las chatitas por unos zapatos de taco vertiginoso y así poder captar el interés de alguno de los fotógrafos de estilo urbano presentes (incluidos los de Trendxchange, ver galería aquí). Y los sponsors no desaprovecharon la oportunidad: casi todos ofrecían un pequeño cambio de look y correspondiente retrato a cambio de un regalo de la marca.

Sobrepoblado y casi imposible de transitar, el showroom incluyó además de los acostumbrados colosales stands de los auspiciantes ajenos al mundo de la moda, veintiún marcas de indumentaria y accesorios con sus nuevas colecciones con venta al público, donde se concretaron además tímidas ventas mayoristas. Entre ellos EzequielT: sastrería reformulada con deconstrucción en solapas y abotonaduras, abrigos con estampas sublimadas y pantalones con una intrincada moldería, todo bajo un velo de tonos grises y estampas a pinceladas de rojo. También la debutante Cubreme, con una línea de abrigos de líneas clásicas confeccionados a partir de fibras naturales orgánicas, elaborados según políticas sustentables y de comercio justo.

La semana empezó con el desfile externo de Tramando. Martín Churba se subió a la terraza del Paseo Alcorta para mostrar Sur, moda del fin del mundo. Los pobladores originarios Ona del sur argentino se vieron reflejados en los estampados sobre calzas, vestidos y abrigos de línea A. Dibujos de barracán, colores metálicos y sus infaltables tiras de tejido dibujaron las prendas en una colección más comercial, pero sin perder la esencia de la experimentación textil. La puesta en escena abrió y cerró con un homenaje a Alexander McQueen, en el que modelos con bocas grotescas abrían el desfile. La cineasta Marina Beláustegui bailaba al ritmo de unos violines debajo de un vestido trapecio blanco mientras Churba lo pintaba á lá Jackson Pollock en una versión vernácula de aquel desfile de 1999 del desaparecido diseñador.

Pero las que abrieron oficialmente la pasarela fueron las ganadoras de la última edición del concurso Semillero UBA-BAF Week. Catalina Ichaso y Lucinda Walmsley (ver entrevista aquí) presentaron en conjunto una línea de indumentaria reciclada usando como base la sastrería, con acompañamientos de piezas de otros rubros como camisería y tejido de punto con una impronta nostálgica. El resultado es deSastrería: sacos deconstruidos de silueta anatómica, recursos de sastrería puestos en valor como el picado y las entretelas que se abren al exterior, vestidos lánguidos y flotantes en gasas veladas con texturas estampadas. Gris, negro, crudo y amarillo fueron los colores de su paleta.

La colección de Nadia Stuer, en cambio. estuvo cargada de violencia traducida por un lado en fuertes siluetas extracorporales, tipologías sastreras militares modificadas hacia sólidas estructuras, de colores oscuros y un estilismo riguroso, y al contrario, otra serie de prendas más claras en donde las protagonistas eran las texturas a partir de piezas de tejido limpio desgarrado, mostrando un interior manchado de dolor en forma de manchas. Es que el tema es la dictadura del 76: sus represores y sus víctimas. Es también por eso que el estilismo era diferente: las modelos caminaban con el cabello etéreo, más melancólico, y de sus ojos parecía que caían lágrimas de sangre.

Juana de Arco volvió a la pasarela de La Rural después de una larga ausencia. ¡Viva el campo! se leía al entrar. Es que la diseñadora Mariana Cortés utilizó la simbología agro, muy pertinente a la prolongada crisis del sector, para volcarla en estampados y bordados. Incluso mostró un pantalón hecho a partir de la rafia de las que están hechas las bolsas de harina y las modelos tenían el pelo recogido en una cola de caballo rematada con boinas tejidas. Con su característica impronta kitsch y de colores furiosos, se vieron mazorcas de maíz, caballos y búhos sobre suéteres, calzas, abrigos y poleras. Infaltable, el tejido de punto artesanal, esta vez en vestidos hasta los pies, cortos tipo strapless y otros de línea A con apliques de encaje ñandutí multicolor, a esta altura una marca distintiva de la diseñadora, y ojos de búho en lentejuelas y botones bordados por integrantes del Proyecto Nido.

Vencida por la tendencia, Prüne decidió esta temporada darle una vuelta más rockera y dura a su línea de bolsos, calzados, abrigos y accesorios. French rock de los 80 es la inspiración. El negro es el rey de la colección, tanto en zapatos y botas con tacos vertiginosos y plataformas de madera con cueros drapeados y cordones. Las tachas y los flecos también hacen lo suyo en bolsos tipo marinero, bandoleras, baulitos, cinturones y guantes. La piel va bien en los abrigos, boleros y chalecos.

Las colecciones de Cora Groppo deberían ser leídas como una larga línea de evolución edición tras edición. Oceánica es el nombre de la última. Inspirada en la vida en lo profundo del mar, el negro es también protagonista. Los cordones y las bolas ahora se cambiaron por cadenas de plástico, las camperas de cuero con texturas acharoladas recuerdan al agua, abrigos de paño combinado con otros materiales y moldería sacada de los trajes de buzos. Los habitantes de lo profundo están presentes en los vestidos de noche con piezas gradualmente drapeadas con espacios como branquias, y en pantalones y remeras con piezas que salen del cuerpo como aletas. Se destacan los pantalones con cierres en la bajo pierna para poder achupinarlos a gusto.

La marca Wanama invitó a la banda Onda Vaga, la nueva sensación del indie folk local, para amenizar las pasadas de los modelos. Alaska es la temática: camisas a cuadros, pesados abrigos tipo parka y botas con cordero son acompañados con estampados de flores en tonos pasteles viejos que se repiten en vestidos, monos y abrigos, y suéteres en Jacquard con motivos nórdicos, un poco de piel en chalecos, botas y accesorios, y tachas en bolsos y abrigos de cuero.

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